Estudio en escarlata

En esta novela, Estudio en Escarlata (1878), de Conan Doyle, da vida a un ser emblemático llamado Sherlock Holms, un hombre con una habilidad extraordinaria de observación y razonamiento deductivo; buscado por detectives de renombre para dar solución a los casos que desde su percepción son demasiado complicados, aunque para Holms sean sencillos de resolver.

En el capítulo VII (final) de esta novela, hacen una reseña de los pasos que siguió Sherlock Holms para resolver este caso, a continuación menciono algunos sintetizados:

Examinó la carretera, observando las huellas de un carruaje, el cual dedujo, era de alquiler y había permanecido ahí toda la noche,  en el jardín, observó las huellas de pies impresas, de dos hombres, uno alto y otro bajo, éste último con calzado refinado, y que posteriormente llegaron los guardias.

Descubrió al entrar en la casa el cadáver de un hombre bien vestido, el cual no tenía rastros de herida alguna, pero su rostro mostraba una expresión de odio y de temor, deduciendo así, que era el del calzado refinado y que lo había asesinado el hombre alto. Además olió sus labios y se percató de un olor peculiar, deduciendo así que había sido envenenado. Descartó que el móvil fuera por robo ya que no lo habían despojado de nada.

Holms:

Observa

Analiza

Toma muestras

Investiga

Holms utiliza la capacidad para razonar hacia atrás, la cual como él lo menciona, no utilizamos la mayoría de las personas, ya que no estamos acostumbrados a analizar, sino solo a sacar conjeturas. A diferencia de Scotland Yard, que efectivamente, no observan a detalle, no realizan una verdadera investigación y se dedican a sacar conjeturas.